Desde hace tiempo, se habla de la posibilidad de que Apple lance un iPhone completamente sin puertos, permitiendo una experiencia de carga totalmente inalámbrica. La idea ha estado en el aire, y hasta han registrado patentes para un iPhone todo de cristal, sin botones ni conexiones. Sin embargo, según nos cuenta Mark Gurman en su última newsletter, la compañía consideró dar el salto con el próximo iPhone 17 Air, pero finalmente optó por no hacerlo.
Las dudas que frenan a Apple
En este nuevo modelo, la propuesta era prescindir del puerto USB-C y cargar únicamente mediante MagSafe. Pero parece que había preocupación interna: eliminar ese puerto podría acarrear problemas legales con los reguladores de la Unión Europea. Ya sabemos que tras las leyes aprobadas en 2022, Apple tuvo que dejar atrás el Lightning para adoptar el USB-C a nivel mundial. Y aunque la ley solo afecta a Europa, lo más práctico fue hacer el cambio globalmente.
El miedo al descontento del cliente
No solo eso; imagina cómo reaccionarían los usuarios si les quitan el puerto de carga por completo. Cuando decidieron quitar el jack de auriculares en el iPhone 7, hubo una oleada de críticas y muchas marcas rivales aprovecharon para reirse. Aunque al final también terminaron siguiendo sus pasos.
A día de hoy, los modelos del iPhone 16 ya ofrecen carga rápida MagSafe a 25W y pueden alcanzar un 50% en solo media hora con un adaptador adecuado. Así que no sería cuestión de velocidad dejar fuera al USB-C; lo complicado es la falta de flexibilidad, ya que estos cargadores son prácticamente universales.
Aunque ahora mismo no habrá un diseño sin puertos para el iPhone 17 Air, esto no significa que sea una idea descartada. Si este nuevo iPhone ultra fino tiene buena acogida, podríamos ver cómo Apple retoma la opción de eliminar los puertos y moderniza toda su línea.