El debate en torno a la efectividad del Apple Watch se centra en el hecho de que una vez pasada la novedad, la gente dejará de usarlo
Aún se encuentra abierto el debate de si los dispositivos móviles orientados al segmento de la salud y fitness son verdaderamente útiles a la hora de querer llevar una vida mucho más saludable y de mejorar nuestro estado físico. El debate no se centra en que estos dispositivos no cumplan su función, su enfoque está en el hecho de que una vez pasada la novedad, como ya se ha demostrado con otros aparatos, las personas se cansen de usarlos. Asimismo, hay que admitir que no es habitual en nuestras vidas que un móvil o un reloj inteligente nos indiquen cuándo debemos levantarnos de nuestro sillón o cama para salir a correr o caminar.
Lo que si es cierto es que determinados sensores de los relojes inteligentes pueden ser de gran utilidad a la hora de ejercer control sobre nuestra salud, inclusive, en algunos casos pueden llegar a salvar nuestras vidas.
Esto es exactamente lo que le ha sucedido a Paul Houle, un joven de tan sólo 17 años de edad que pudo haber fallecido en tan sólo unas horas si el sensor de frecuencia cardíaca de su Apple Watch no hubiese detectado que algo andaba muy mal con su corazón.
El adolescente, practicante de fútbol americano, acudió de forma inmediata a su médico al enterarse que su Apple Watch estaba marcando 145 pulsaciones por minuto horas después de finalizar su actividad deportiva. Luego de examinarlo, el doctor afirmó que, de no haber acudido al centro médico, habría caído muerto durante su próxima sesión de entrenamientos.
Luego de finiquitar dos sesiones completas de entrenamiento con su equipo de fútbol, el joven mostraba dificultad para respirar correctamente, padecía de dolor en su espalda y sus rodillas le fallaban. Inicialmente, Paul achacó dichas molestias al propio entrenamiento, no obstante, luego de mirar su Apple Watch se enteró de que algo andaba mal, ya que, incluso horas más tarde de finalizar su entrenamiento, el reloj inteligente aun marcaba 45 pulsaciones por minuto.
El joven acudió de inmediato a urgencias luego de ver los altos valores registrados por su Apple Watch
Alarmado por los altos valores entregados por su reloj, acudió inmediatamente a urgencias, donde le pronosticaron Rabdomiolisis, una especie de síndrome que desintegra los músculos y las sustancias liberadas por la disolución, perjudiciales para el riñón, generan una insuficiencia renal aguda, de la mano de fallos en el corazón y en los pulmones.
Luego de conocer el diagnóstico, Paul Houle afirmó estar muy agradecido con el sensor de frecuencia cardíaca del Apple Watch pues le había salvado la vida.