El otro día, mientras navegaba por las redes, me topé con un artículo de The New York Times que hablaba sobre una curiosa moda: cada vez más personas optan por llevar su Apple Watch en el tobillo en lugar de la muñeca. Suena raro, ¿verdad? Pero hay razones que están empujando a muchos a hacer este cambio.
Un ajuste más cómodo y preciso
Al parecer, hay quienes tienen muñecas tan delgadas que el reloj les queda suelto, lo que afecta la medición del ritmo cardíaco. Otros, especialmente aquellos con tatuajes en la muñeca, temen que la tinta interfiera con los sensores del dispositivo. Y es que Apple misma ha reconocido en sus documentos de soporte que algunas tintas pueden bloquear la luz necesaria para obtener lecturas precisas. Así que no es solo cuestión de estilo; para algunos es una necesidad.
Caminando hacia nuevas alternativas
Aparte de eso, hay quienes aseguran que el recuento de pasos es más exacto si lo llevas en el tobillo. Para ellos, esto significa un monitoreo mejor y más fiable. También está ese grupo de profesionales de la salud que simplemente no pueden usar nada en sus muñecas por motivos laborales o higiene. En fin, cada quien tiene sus motivos.
A pesar de toda esta movida, Apple no se ha pronunciado oficialmente al respecto. En su documentación mencionan claramente que las funciones del reloj están validadas para usarse solo en la muñeca y no hacen mención alguna sobre llevarlo en el tobillo. Así que aquí estamos nosotros, observando cómo evoluciona esta nueva tendencia mientras nos preguntamos si pronto veremos recomendaciones oficiales al respecto.