Fitbit está viviendo una auténtica transformación y, tras un mes probando la vista previa de su nueva app rediseñada junto a un entrenador personal impulsado por IA, puedo decir que la evolución es palpable. En un mundo donde todos parecen obsesionados con la inteligencia artificial, Fitbit ha decidido apostar fuerte y, aunque aún no es perfecto, la dirección es prometedora.
Primeros pasos con el entrenador IA
Al abrir la nueva app por primera vez, me sorprendió lo detallado del proceso inicial. Tras una rápida introducción y algunos avisos sobre el uso de datos, llegó el momento de charlar con el entrenador personal. A diferencia de la versión anterior donde solo tenías que ingresar tus objetivos, aquí todo se siente más conversacional. Hablé sobre mis metas: ganar músculo y perder grasa mientras me preparaba para correr mi primer 5K. La respuesta fue bastante adecuada; incluso sugirió ajustar mis entrenamientos teniendo en cuenta mi asma.
Un diseño que destaca y acompaña
La nueva interfaz sigue las tendencias modernas de diseño y es mucho más intuitiva. Con gráficos llamativos y tarjetas informativas sobre mis métricas diarias como sueño o actividad física, todo resulta fácil de digerir. Sin embargo, hay aspectos que podrían mejorar; por ejemplo, siento que el plan de entrenamiento propuesto a veces parece más una sugerencia vaga que un programa estructurado.
A pesar de sus defectos actuales, creo firmemente que estamos ante una herramienta muy útil para quienes buscan mejorar su salud sin necesidad de pagar a un entrenador personal. La flexibilidad del coach para adaptarse a mis necesidades ha sido reconfortante y me hace sentir respaldado en este camino hacia un estilo de vida más activo.
