En un giro de esos que parecen sacados de una película, la justicia estadounidense ha desmantelado una peligrosa red criminal que se dedicaba a robar iPhones directamente de los porches de las casas. ¿Cómo lo hacían? Según un informe del Wall Street Journal, estos ladrones, que no escatimaban en esfuerzos, utilizaban scripts automatizados para rastrear envíos de FedEx y hasta sobornaban a empleados corruptos de AT&T para obtener información confidencial. Sí, leíste bien: ¡se fueron directo al grano!
Un juego sucio entre el correo y la codicia
Imagina que estás esperando tu nuevo smartphone y, justo cuando llega a tu puerta, unos tipos aparecen como si fueran sombras. Así es como operaban los llamados “runners”, quienes compraban información sobre las entregas y luego corrían a recoger los paquetes antes incluso de que el repartidor terminara su trabajo. Se sabe que tres de ellos tenían un punto caliente en el Bronx, mientras que otros operaban desde Brooklyn. La cosa se estaba poniendo fea.
Atrapados en su propia trampa
Cuentan las malas lenguas que en una ocasión, dos de estos individuos intentaron enviar un paquete desde una tienda FedEx diciendo que dentro había ropa para bebés. Pero cuando los encargados revisaron el contenido, ¡sorpresa! Encontraron iPhones robados. Aún así, uno tuvo la desfachatez de llamar al servicio al cliente para reclamar sus teléfonos «desaparecidos».
Tanto FedEx como AT&T se pusieron manos a la obra con las autoridades para identificar a todos los implicados y frenar este fenómeno creciente conocido como “porch piracy”. Al final del día, todos esos delincuentes enfrentan cargos serios; algunos podrían pasar hasta 20 años tras las rejas. En serio, ¿quién pensó que esto acabaría bien?
