Verizon ha decidido que es hora de apretar las tuercas. Sí, lo has oído bien. La compañía ha solicitado a la Comisión Federal de Comunicaciones de EE. UU. que le permita bloquear los teléfonos por más tiempo, imitando así a AT&T y T-Mobile. Pero, ¿qué significa esto realmente para nosotros, los consumidores?
Cuando Verizon adquirió espectro en 2008, prometió liberar nuestros teléfonos tras 60 días. Ahora quiere cambiar esa regla y alargar el periodo de bloqueo, argumentando que este plazo corto ha generado un sinfín de problemas relacionados con fraudes y tráfico ilegal de dispositivos. En 2023, aseguran haber perdido casi 785,000 dispositivos, lo que les costó una suma millonaria.
Un argumento cuestionable
La empresa dice que la norma actual distorsiona el mercado y beneficia a organizaciones criminales que trafican con nuestros teléfonos desbloqueados. Según ellos, estos delincuentes son unos auténticos depredadores que se aprovechan del sistema para robar a consumidores americanos y perjudicar a compañías como Verizon.
¿Qué hay para nosotros?
A pesar de sus argumentos sobre el fraude, Verizon también menciona que esta nueva política podría ser beneficiosa para los usuarios. ¿Cómo? Al permitirles ofrecer más subsidios y opciones para hacer los dispositivos más asequibles. Sin embargo, no podemos ignorar que el objetivo principal parece ser igualar su estrategia con la de otros operadores como AT&T o T-Mobile, quienes bloquean sus dispositivos durante seis meses o incluso un año.
Bajo la administración Biden se había propuesto una normativa que obligaba a todas las operadoras a desbloquear smartphones en un plazo máximo de 60 días. Pero ahora, con un nuevo presidente en la FCC centrado en desregular el sector, ese esfuerzo podría haberse quedado en nada.