La historia de los cambios en el icono del Finder ha dado un giro interesante con la llegada de la beta 2 de macOS Tahoe. En la primera versión, Apple sorprendió a todos al cambiar los colores que tanto hemos querido. Adiós al azul característico y hola a un diseño blanco que dejó a muchos usuarios rascándose la cabeza. ¿Por qué hacer algo así, nos preguntamos?
Un cambio que no convencía
Aquella modificación rompía con más de dos décadas de tradición en la estética del Finder. Desde 1996, esa combinación de azules había sido parte del alma misma de nuestros Mac. Por eso, cuando vimos ese nuevo icono, muchos sentimos que tiraban a la basura una parte importante de nuestra experiencia.
El regreso a lo clásico
Pues bien, ¡buenas noticias! Apple ha escuchado las súplicas y ha decidido volver a un esquema de colores más tradicional para el icono del Finder en esta nueva beta. Ahora, el lado izquierdo vuelve a ser azul y el derecho presenta un elegante degradado blanco-azul que le da ese toque moderno sin perder su esencia. Aunque no es exactamente igual al diseño anterior, se siente mucho más familiar y acogedor.
Así que ahí lo tenemos: una vuelta a las raíces que nos recuerda por qué amamos nuestros Macs en primer lugar. Un pequeño cambio, pero uno que significa mucho para nosotros.