En un giro emocionante en el mundo de la tecnología, Xiaomi ha dado un paso audaz al presentar su nuevo chip, el Xring O1. Este pequeño gigante, fabricado con tecnología de 3nm, busca plantar cara a los chips de Apple, esos que han revolucionado el mercado. La compañía china no solo quiere ser conocida por sus smartphones; pretende posicionarse como uno de los grandes fabricantes de semiconductores.
Un cambio radical
La estrategia es clara: Xiaomi planea transformar todos sus dispositivos para que utilicen chips propios. El Xring O1 debutará en tres productos, incluyendo la reciente Xiaomi Tablet 7 Ultra, una tablet de 14 pulgadas que promete atraer miradas. En palabras del propio CEO Lei Jun, “nos hemos preguntado: ¿podemos compararnos con Apple?”. Y aunque reconoce que su chip todavía tiene camino por recorrer en cuanto a velocidad frente a los últimos lanzamientos de Apple, no deja de subrayar el logro técnico que representa.
Inversión masiva en innovación
En este ambicioso proyecto, Xiaomi no escatima esfuerzos ni recursos. Planean invertir nada menos que 200 mil millones de yuanes (unos 27.8 mil millones de euros) en investigación y desarrollo durante los próximos cinco años. De esa cantidad, más de 7 mil millones irán destinados a potenciar su propia tecnología de chips en la próxima década. Sin duda alguna, este movimiento podría cambiar las reglas del juego en la industria tecnológica.