En medio de un panorama financiero complicado, Mark Zuckerberg se sentó a hablar sobre el futuro de Meta durante la última llamada de ganancias. A pesar de que su empresa ha logrado ventas positivas con las gafas inteligentes Ray-Ban y Oakley, el golpe fue duro: Reality Labs cerró el trimestre con unas pérdidas astronómicas de 4.4 mil millones de dólares.
Un camino lleno de altibajos
Aunque Meta reportó unos ingresos impresionantes de 51.2 mil millones gracias a la publicidad, el beneficio neto cayó un 83% respecto al año anterior. ¿La razón? Una carga fiscal inesperada y los costes abrumadores en infraestructura para inteligencia artificial. En palabras del propio Zuckerberg, este gasto es una inversión que tiene que ver con acelerar su investigación en superinteligencia y mejorar sus anuncios, pero eso no quita que los inversores estén preocupados por el futuro inmediato.
Las expectativas para las gafas inteligentes
Zuckerberg también abordó cómo las ventas de sus nuevas gafas podrían eventualmente ayudar a sanar estas heridas financieras. Aseguró que esperan un crecimiento significativo en ingresos por las gafas AI en el próximo trimestre, aunque esto podría verse contrarrestado por la falta del lanzamiento del nuevo Quest 3S este año. Sin embargo, él sigue convencido: «será una inversión muy rentable» a largo plazo.
A medida que Meta mira hacia adelante, planea seguir invirtiendo enormes sumas en su división Superintelligence Labs. ¿Y qué hay del futuro? Según Zuckerberg, tienen la vista puesta en alcanzar «cientos de millones o incluso miles de millones» de usuarios con sus dispositivos inteligentes.
