Los enfoques iniciales de la educación tecnológica asumían al niño como un aprendiz en materias que ellos ya conocían. Tal errada concepción se agrava aún más con las generaciones venideras: pequeños que entran en contacto con la tecnología incluso antes de hablar.
En ese sentido, la incorporación de la tecnología en la educación debe, en lugar de simplemente mostrar, enseñar a usar de forma óptima los recursos disponibles.
Tampoco es cuestión de infraestructura, pues la mayor parte de los gadgets necesarios están en sus bolsillos o en sus mochilas.
Una relación simbiótica
Uno de los grandes aportes que puede hacer la tecnología a la educación es hacerla más entretenida. Esto no solo contribuiría a derribar el deleznable mito de que aprender es aburrido, sino que también contribuiría a la fijación del aprendizaje por ser éste dinámico y práctico.
Ya hay iniciativas que apuntan a ello. Nolan Bushnell, el creador de Atari, sostiene la revolucionaria premisa de que la educación básica puede ser realizada enteramente a través de videojuegos. Si bien esto puede sonar radical, de lo que sí no cabe duda es de que los juegos cobrarán mucha importancia en la educación del mañana.
La Fundación TAC surge en Asturias como una organización sin fines de lucro, destinada a promover la incorporación de la realidad social tecnológica en los procesos de transmisión de conocimiento. Tal propósito los llevó a realizar concursos de E-ducación y cada año premian a instituciones destacadas en ello.
Este año los galardonados fueron los alumnos del instituto Universidad Laboral, el instituto Calderón de la Barca y el Conservatorio de Música y Danza de Gijón. Las iniciativas se basaron en la realidad aumentada, el manejo de “big data” y la creación de aplicaciones. Este último fue el caso del Conservatorio, quienes diseñaron un software para intercambiar partituras, archivos, audio y vídeo.
La iniciativa de la Fundación TAC busca el desarrollo de herramientas tecnológicas que aporten algo innovador en las aulas de clase
Dicha iniciativa de la Fundación TAC se promueve esencialmente al interior de los centros educativos de Asturias. Tal iniciativa busca estimular busca el desarrollo de herramientas TAC para innovar en las aulas de clase. El concurso premia tanto los trabajos liderados por profesores como individuales por parte de los alumnos que propongan un uso inteligente e innovador de la tecnología en ambientes educativos.
Para el cumplimiento de los objetivos de los participantes, la Fundación TAC pone a su disposición un consultor para garantizar que todas las ideas se ejecuten correctamente y ninguna quede ante las puertas de la frustración por carencia de apoyo o dirección especializada.