Apple experimentará una fuerte caída en las ventas del iPhone 6S el próximo año según un reporte revelado el pasado lunes por Morgan Stanley, reputada firma consultora de servicios financieros globales.
La consultora proyecta que las ventas del actual buque insignia de los de Cupertino, el iPhone 6S, caigan un 6% a raíz de los precios más elevados en mercados internacionales y a que el crecimiento en la penetración de los móviles inteligentes en países desarrollados, recae en un nuevo crecimiento de usuarios y en las actualizaciones. Esto de acuerdo a Katy Huberty, analista citada por Business Insider.
La caída en las ventas del iPhone 6S para 2016 se ubicarían en torno al 5.7%
Las proyecciones de Morgan Stan apuntan a que los de Cupertino venderán 218 millones de unidades de su iPhone 6S en 2016, lo que representa una reducción porcentual de 5.7% si se comparan con las 231.22 millones de unidades que se han vendido durante el transcurso de este año.
Esta caída en ventas sería un duro golpe para la multinacional de la manzana mordida, toda vez que dos terceras partes de sus ingresos son generados por su móvil insignia, esto según los datos desvelados por el sitio de negocios.
Las ventas del iPhone han incrementado cada año desde su incepción en 2007, año en el cual Apple logró vender 1.4 millones de unidades. Asimismo, en el año en curso, la compañía rompió su récord histórico al vender 13 millones de unidades del iPhone 6S durante el primer fin de semana de lanzamiento del dispositivo el pasado mes de septiembre.
El rumor que retumba más fuerte sobre el próximo iPhone 7 es el relacionado con su grosor, que sería el más fino de un iPhone hasta la fecha, lo que forzaría a eliminar la entrada de auriculares
Muchos han sido los rumores y especulaciones sobre los planes de Apple para el próximo iPhone 7 a ser liberado tentativamente en septiembre de 2016. Uno de los rumores que cada vez toma más fuerza, es el relacionado con el apartado estético del dispositivo, que esgrime que será el de menos grosor en la historia del iPhone, o sea, el más fino. Esto a la postre erradicaría la entrada tradicional de auriculares, lo que obligaría usar alguna clase de adaptador o a que funcionaran de forma inalámbrica.
Y hablando de funcionamiento sin cables, debido a la reducción en el grosor que probablemente sufra el iPhone 7, todo parece indicar que ya no existirá puerto Lightning para su carga, un nuevo elemento o dispositivo entraría en juego: el cargador inalámbrico, que desecharía por completo la carga tradicional a través de conexión a enchufe de pared.
