Con el gran número de dispositivos conectadas bajo la bandera del Internet de las Cosas (IoT) que se espera se sitúe aproximadamente en los 6.4 billones hacia finales del año, Huawei cree que la tecnología está limitando la capacidad de las personas de pensar en todas las consecuencias de estas conexiones.
Ya existen neveras inteligentes que le advierten a las personas cuándo se ha acabado la leche y pulseras que les informan cuándo necesitan visitar a un doctor. Sin embargo, John Suffolk, presidente de Huawei Technologies ha dicho que esto es solo la punta del iceberg:
“La tecnología estará sobre nosotros más rápido de lo que creemos, los estándares están siendo rápidamente aprobados, las personas ya están haciendo las primeras pruebas, ya hay mucho IoT siendo desplegado en pequeños pilotos – No creo que todavía hayamos visto la punta del iceberg lleva en términos de todos los usos para las cosas.”
En 35 años, el hombre no ha sido capaz de hacer que el ordenador sea un dispositivo seguro, así lo ha afirmado el presidente de la Huawei
“Estamos entrando a una era ahora donde la tecnología será más generalizada, más complicada pero la demanda de protección y disponibilidad de los datos para el interesado también crecerán al mismo tiempo.”
En su discurso en el Roadshow ICT de Huawei en Sydney, Suffolk discutió la primera comercialización del ordenador, destacando que la industria aún no ha logrado saber cómo hacerlo un dispositivo seguro. “Lo mejor con lo que hemos salido en 35 años es no lo enciendas”, bromeó Suffolk.
El consejo del ejecutivo es enfocarse en la seguridad del mundo, no en la del ordenador de hace 35 años, ya que poco tiempo después de cada nueva tecnología una nueva amenaza nace. Suffolk no espera que esto cambie.
Pese a los ataques de seguridad y hacks, las personas continúan adoptando tecnología a su entorno sin medir consecuencias
Debido a la naturaleza pública de numerosas y recientes violaciones de datos o “hacks” de seguridad, Suffolk cree que muchos clientes ahora entienden intrínsecamente lo que pasa con la seguridad, destacando que esto no les ha impedido adoptar la tecnología a su entorno.
Suffolk siente que la gente y los gobiernos están bajo la impresión de que la seguridad es absoluta, afirmando que hay una necesidad de aceptar que donde existe tecnología habrá una amenaza. “Los datos se está moviendo por todo el mundo, alcanzando diferentes jurisdicciones legales, y hay un conflicto entre la economía, la seguridad y la privacidad,” afirmó categóricamente Suffolk.
